El trekking es una de las actividades más completas y enriquecedoras que puedes practicar en montaña. No solo pone a prueba tu resistencia física, sino también tu capacidad mental, tu planificación y tu forma de adaptarte al entorno. Si te estás planteando enfrentarte a rutas largas, técnicas o con mucho desnivel, necesitas más que ilusión y unas botas nuevas: necesitas una sólida preparación física trekking.
¿Por qué es importante la preparación física en trekking?
Aunque el trekking pueda parecer más accesible que el alpinismo o la escalada, las rutas largas, los tramos con desniveles prolongados y los factores climáticos adversos pueden convertir una jornada sencilla en un verdadero desafío.
Una adecuada preparación física trekking te permitirá:
- Aumentar tu resistencia y reducir el riesgo de fatiga.
- Proteger tus articulaciones ante el esfuerzo repetitivo.
- Prevenir lesiones musculares o sobrecargas.
- Mantener un ritmo constante durante más tiempo.
- Disfrutar del entorno sin sufrir en exceso.
¿Cuánto tiempo necesitas para prepararte?
Lo ideal es iniciar la preparación física trekking al menos 6 semanas antes de la ruta planificada. Este periodo puede variar según tu condición física actual, el tipo de ruta y la altitud.
Ejercicios clave para trekking exigente
1. Entrenamiento aeróbico
Fundamental para mejorar la capacidad cardiovascular. Incluye caminatas largas, bicicleta, carrera suave o natación. Comienza con sesiones de 30 a 60 minutos, 3 veces por semana.
2. Subidas y bajadas con carga
Simula lo que harás en montaña: camina por senderos con pendiente, usando mochila progresivamente más cargada (hasta el 75 % del peso que llevarás).
3. Fortalecimiento muscular
Enfocado en piernas (cuádriceps, gemelos, isquiotibiales), zona lumbar y core. Sentadillas, zancadas, escaladores o ejercicios con TRX son muy recomendables.
4. Flexibilidad y movilidad articular
Haz sesiones cortas de estiramientos activos después de entrenar. La flexibilidad previene lesiones y mejora la eficiencia del movimiento.
5. Entrenamiento mental
El trekking también se entrena en la cabeza. Visualiza los recorridos, gestiona el esfuerzo y trabaja tu tolerancia a la incomodidad. La mente será tu gran aliada cuando llegues a ese último collado con 1.000 metros de desnivel acumulado.
Nutrición e hidratación: pilares del rendimiento
Una preparación física trekking sin una alimentación adecuada es incompleta. Asegúrate de:
- Comer suficientes hidratos de carbono y proteínas para la recuperación.
- Incluir grasas saludables para energía sostenida.
- Mantenerte bien hidratado antes, durante y después de cada salida.
- Practicar en entrenamientos con la comida y snacks que llevarás en ruta.
Simula condiciones reales
Antes de la ruta principal, haz salidas de entrenamiento con el mismo material, calzado y peso. Así te acostumbrarás a caminar con tu mochila y reducirás la posibilidad de sorpresas el día clave.
En CalizaGuías, ofrecemos rutas de trekking progresivo, cursos técnicos y asesoramiento personalizado para que tu preparación se adapte a los objetivos reales. Además, puedes inspirarte con sus salidas y consejos en su Instagram oficial.
Una buena preparación física trekking no solo te permitirá llegar más lejos, sino que hará que disfrutes cada paso con plenitud, sin dolor, sin lesiones y con la seguridad de que estás preparado. Con ayuda de los guías profesionales de CalizaGuías, tendrás todo lo necesario para vivir una experiencia auténtica, formativa y emocionante en la montaña.